Tecnica Vocal - El Falsete, El Grito (Falsete 2) y Falsete 3 (Aclaraciones) 15 ENERO 2008
Para aprovechar mejor este espacio junté las tres “clínicas” que hablan sobre el falsete en un solo blog.
EL FALSETE
Los cantantes de Heavy Metal están llenos de recursos. Manejan los matices más variados y se mueven como si nada dentro de un rango tonal más amplio que el de cualquier cantante lírico, llegando algunos a superar las cuatro octavas, ¿Cómo se logra esto?. Bueno... con una técnica correcta y, sobre todo, mucha práctica.
Que quede claro que cantar agudo no es lo más importante, sino hacerlo afinadamente y sin lastimarse. El uso intuitivo (y abusivo) del falsete puede resultar en la formación de nódulos y otras afecciones que, inevitablemente, provocan un daño muy difícil de reparar.
La técnica explicada a continuación debe ser acompañada de una correcta respiración y colocación de la voz, pero eso lo voy a explicar más adelante, el primer artículo trata sobre el falsete porque regularmente la primer pregunta que me hacen es: “¿Cómo hacés para gritar así?”. Yo les digo que es porque estoy enojado, pero esa es sólo una verdad parcial... atenti.
El falsete se logra mediante la elevación de la EPIGLOTIS, que está detrás de la lengua, literalmente sobre la nuez, y es una especie de membrana o, más bien, un lóbulo cartilaginoso... hablando claramente, es la tapita que baja cuando tragamos para no “respirarnos” lo que comemos.
(Hágase el ejercicio de tragar saliva dos o tres veces para registrar sensorialmente nuestra epiglotis)
Esa “membrana” debe elevarse, proyectarse hacia la faringe.
El control de este “músculo” nos dará una mayor amplitud tonal que, con el tiempo y la práctica, podrá incrementarse de manera sorprendente (aunque cabe mencionar que TODOS tenemos límites).
La emisión debe ser “cómoda” y sin esfuerzo, con la faringe relajada y el mentón levemente hacia adentro.
La voz en falsete necesita un mayor paso de aire que la voz aguda “real” (voz de cabeza), pero menor presión.
Su correcta práctica genera una vibración en la cabeza que puede causar cosquilleo.
El aprendizaje de esta forma de canto implica el uso de un segundo juego de cuerdas vocales que, si bien no se utilizan para emitir sonido alguno, ayudan (en este caso) al estiramiento de la epiglotis.
Este segundo juego de cuerdas vocales, si es debidamente entrenado, es la llave a un universo surrealista y de recursos prácticamente inagotables. El falsete es la herramienta fundamental que nos puede decir donde están, cómo y para que se usan. Mediante el falsete aprendemos a comunicarnos con ese par de pliegues que tenemos donde termina la faringe y empieza la laringe, pero ojo... que no es para cualquiera, pueden salir cosas raras de ahí, voces como la de los poseídos o la de algunos locos, pero también se puede hacer la voz de una albóndiga... o la de un guacamayo con sinusitis... eso lo elige cada uno.
A mí, hoy por hoy, me sale mejor la albóndiga.
EL GRITO (Falsete 2)
Habría que hacer una clínica dedicada enteramente al falsete o, más bien, al grito. “Cómo aprender a gritar” o “Técnica del grito”, así suena más serio, no?.
La verdad es que no alcanza con tener un buen falsete. El falsete, por si sólo, no se parece mucho a un grito. Necesita ser convertido.
En primer lugar hay que agregarle presión extra para que tome volumen, buscando el apoyo de los músculos de la espalda. Esto se hace inclinando el torso hacia atrás. Así la espalda es la que soporta el peso del cuerpo, entonces el diafragma y los músculos abdominales (que deben contraerse) laburan con más libertad para conseguir esa presión extra. O sea, una mayor compresión abdominal y diafragmática.
También se le puede dar una cierta textura, algo de aspereza. A veces esto se consigue espontáneamente como resultado de la alta presión. Muchas voces saturan como si fueran equipos valvulares: con volumen y presión. Pero ojo, la presión nunca es en la garganta (eso lastimaría las cuerdas vocales), ésta tiene que estar relajada y libre de tensión. Si la garganta se encuentra tensa el grito es desprolijo y algunas veces hasta se trunca (es cuando muere como estrangulado en una especie de cacareo de gallina, puede llegar a ser muy frustrante, pero se corrige).
Hay otra clase de grito, sin esa textura. Potente pero sin aspereza, con volumen pero sin saturación. Es más agudo y prolijo, necesita un menor paso de aire y puede sostenerse más tiempo.
El tipo de resonancia también es importante a la hora de darle forma a un grito. Una resonancia alta (en los huesos de la frente) lo hace sonar más estridente (a veces nasal) y ayuda a llegar a la nota (si es que cuesta). La resonancia media (en los huesos que hay debajo de los ojos) le da un sonido más natural, lo acerca a la voz real. Suena directo y sin filtros, menos falseteado. Y la resonancia baja (huesos del tórax, pecho) le da un efecto más carnal, sanguíneo, agresivo. Tiene peso y es afilado. Después hay resonancias intermedias, pero eso es un verdadero quilombo, hay que laburar bastante con uno mismo para encontrarlas. Además cada cráneo es diferente, por consiguiente tiene diferente resonancia.
(Me parece que a los alumnos habría que pedirles una radiografía de la cabeza y, ya que estamos, una impresión del dentista con la forma del paladar)
Algo muy importante y casi nunca tomado en cuenta es la relación armónica entre el grito y la música. Un grito clavado en la tónica se funde perfectamente con la base instrumental, es simple, suena natural y es armónicamente indiscutible. Aunque no tiene que ser obligatoriamente en la tónica, lo importante es que sea armónico con la base.
En que momento gritar también es todo un tema. El grito no tiene sentido por sí mismo, sólo lo tiene si forma parte de un contexto, si se ensambla con el resto. Tiene que tener una finalidad expresiva o estética, un por que.
No se olviden de esto: un grito mal puesto es mucho peor que el silencio.
ACLARACIONES
Me pareció buena idea la de empezar esta clínica hablando sobre falsete, pero creo que no fui claro en un par de cosas importantes.
Una de ellas es donde carajo está la Epiglotis y como identificarla, yo les pedí que hicieran el ejercicio de tragar saliva un par de veces para encontrarla, y me parece que con eso no alcanza, si les digo que está unida a la parte de atrás de la lengua los confundiría más (aunque es ahí donde está), en realidad tendría que explicarles que (más allá del realismo anatómico) lo que uno siente es que se levanta una parte del paladar blando superior que está muy por detrás del existente, o sea, movemos partes del cuerpo que no están, creadas mediante imágenes mentales (hay que estar un poco loco para hacer este ejercicio), la sensación es que se levanta una membrana detrás del paladar blando proyectando la voz hacia un lugar que está más arriba, dentro de la cabeza. El paladar blando sube tanto que se forma una cavidad sobre la garganta (todo esto es imaginario, ¿no?), detrás de la nariz, casi entre los oídos. Cuanto más sube el imaginario paladar más alto es el tono.
Otra de las cosas que olvidé hacer es explicarles por que en la primer clínica escribí que cuando me preguntaban como hacía para gritar así les decía que era por que estaba enojado. En parte es verdad. El grito no tiene sentido si no lleva con sigo una carga emotiva. No alcanza con datos técnicos para aprender a gritar. Hay que tener algo que gritar. Enojo, frustración, sensación de abandono, desesperación, tristeza... algo. Cosas difíciles de decir. Perversidades ocultas (no hablo de perversión sino de perversidad). Deseos de venganza o muerte. Todo lo que no nos animamos a escribir. Esos detalles fundamentales que no figuran en ninguna parte de la letra.
El grito es, también, una especie de pérdida del control, uno tiene que dejar que salga por sí mismo, pero ojo, sin descuidar la respiración, con la garganta relajada y la cabeza prácticamente recta con respecto al torso, el mentón debe inclinarse levemente (de manera casi imperceptible) hacia el pecho. Es fundamental que no haya tensión en la garganta (el aire tiene que pasar por ahí sin generar ninguna molestia). Esas son las cosas sobre las que debemos mantener control, no el grito, eso lo haría temeroso y artificial. Sin contenido.
Otra forma de encontrar el falsete es ubicando la garganta en una posición parecida a la de un bostezo.
También vale la pena mencionar que Ronnie James Dio o Bruce Dickinson no usan el falsete, ni siquiera Michael Kiske lo hace para alcanzar esas notas altísimas (lo usa para gritar, y sólo a veces), no les hace falta ya que su calidad interpretativa va más allá de una simple técnica de la cual pueden, ellos y todos nosotros, prescindir por completo.
Aunque si, finalmente, igual querés seguir insistiendo y ves que nada de esto funciona, probá con un martillazo en el dedo chiquito del pie.
Gustavo Cipriano
ciprianoelreloj@yahoo.com.ar Ante cualquier pregunta, no duden en escribir.
Fuente:http://www.musicamp3.com/0040039/2133/blog/Gustavo_Cipriano
Espero que les sea util
Jue Mar 27, 2008 1:39 am